Te voy a ser sincera. No tengo la respuesta a esta pregunta.
se sincera contigo misma
Yo soy enfermera (y de UCI) y cuando me quedé embarazada tenía clarísimo que tenía que parir en un hospital. El medio hospitalario me daba seguridad pensando siempre que si pasaba cualquier cosa estaba en el entorno más adecuado para revertir cualquier problema. Ni en un solo momento se me pasó parir en casa. De hecho, lo encontraba una locura.
Hoy, y esto es una confesión, después de haber pasado el tiempo y todo lo que hoy sé como terapeuta Gestalt perinatal, me encantaría volver a quedarme embarazada para vivir mi embarazo de otra manera y hacer las cosas totalmente diferentes, pero como no va a poder ser, me conformo con acompañarte para tomar esta vital decisión.
Tips para ayudarte a descubrir qué necesitas para parir
En las siguientes líneas me gustaría mencionar algunos tips que son importantes para ayudarte a descubrir qué necesitas para parir, sobre todo en el ámbito emocional que es el mío. Vamos allá.
1. Ten como mantra “Mi bebé sabe nacer y yo le acompaño”
Algo que es importante que sepas y sientas es que tu bebé sabe nacer y que tú vas a acompañarle a hacerlo sea en casa o en ámbito hospitalario. Sea mediante un parto o cesárea. Para ello, es muy importante esta conexión y confianza en que lo podéis hacer cuando llegue vuestro momento.
Para mí esta idea es clave no solo para ti sino también para los profesionales que te acompañen ya que, si no somos conscientes, como consecuencia, tenemos gran cantidad de inducciones al parto, roturas de bolsa y cesáreas innecesarias.
2. Pregúntate “¿qué necesito para parir?”
Nada más empezar este artículo decía que no tengo la respuesta a esta pregunta. Solo tú sabes lo que necesitas para parir. Puede que necesites parir en casa, en el hospital, sola (nunca estarás sola ya que estarás con tu bebé), acompañada, con epidural o sin ella. Sea como sea, escoge la manera y el lugar que te transmitan seguridad y confianza. Si no te sientes segura y no confías, no funcionará.
3. Para escoger y decidir, infórmate
Sé que hoy existe un bombardeo de información que, en ocasiones, lejos de ayudarte a decidir, te colapsa (sobre todo vía internet). Por eso te invito a que busques profesionales que te puedan informar y acompañar durante el embarazo, saber qué necesita tu cerebro para meterte en “planeta parto” y poder tener el parto natural que tú deseas, cómo funcionan las contracciones, qué implica la anestesia epidural para ti y para el bebé en caso de que decidas tenerla como herramienta para mitigar el dolor, cómo han de actuar las personas que te acompañen como tu pareja o quien sea que tú decidas.
Respecto a los profesionales que te acompañan, algo que has de tener muy claro es que la medicina ha de estar presente para ayudar a la madre y al bebé en caso de que sea necesario y nunca por tiempos, economía, programaciones, comodidad y protocolos. Es importante que te informes sobre el concepto de violencia obstétrica que no solo afecta a la parte técnica de la medicina sino también al trato personal que recibas y percibas.
4. El dolor no es tu enemigo
No solo no lo es sino que es un aliado. Conocer cómo actúa tu útero y las contracciones en el trabajo de parto te va a ser de gran ayuda. Y has de saber que tu útero y tu cerebro están conectados y que bloqueos emocionales o demasiados estímulos que activen una parte de tu cerebro que se llama Neocórtex (que ha de estar desactivado para poder parir de forma natural) van a ayudar a que sea mucho más intenso.
5. No solo te prepares físicamente para parir. La parte emocional y de autoconocimiento es esencial.
Desactivar esa parte del cerebro llamada Neocórtex significa perder el control, es como perder la cabeza, estar dentro de ti, perder tu parte consciente para poder introducirte en lo que llamamos “planeta parto”. Esto no es sencillo ya que implica confianza, seguridad, perder el control y dejarte ir. Ahora te pregunto: ¿cómo llevas tú el perder el control, tener seguridad y confianza en ti misma, la autoexigencia y el dejarte ir? ¿Quizás necesitas descubrirlo y trabajarlo previamente?
Temas emocionales abiertos en el pasado pueden bloquear el transcurso de tu parto. ¿Está todo bien o hay algo abierto?
Para trabajar todo esto puedes hacerlo mediante la terapia (en mi caso, la terapia Gestalt), el trabajo con la voz, el cuerpo (recuerda: el cuerpo habla), meditaciones, hipnoparto, visualizaciones o grupos orientados a informar no solo desde la parte física sino también desde la emocional y que en ese entorno puedas expresar tus dudas, tus miedos, etc.
6. Cuidado con las expectativas
Y después de informarte y prepararte para el parto… no sale como tú querías. Esa opción también es importante que la contemples. En este caso, no te quedará más que aceptar y ser amable contigo: “has hecho lo que has podido”. A partir de ahora, en la maternidad esta frase la vas a utilizar mucho, créeme.
No he hablado en ningún momento de cesárea. Si ésta es necesaria (por cualquier motivo), bienvenida sea. Lo importante es que sea respetada y vuelvo a mencionar aquí el concepto de violencia obstétrica.
Espero que esta información te aporte un poco de luz y que te ayude a tener el parto o cesárea que quieras tener.
Antes de despedirme me gustaría hacerte algunas recomendaciones bibliográficas y un documental:
- Olza I. (2017) Parir. España. Penguin Random House Grupo Editorial.
- Moreno C. (2018) Hipnoparto.
- Odent M. (2015) El bebé es un mamífero.Ed. Ob Stare.
- Fernández P. Olza. I (2020) Psicología del embarazo Ed. Síntesis.
- Documental “Mamíferas” (Sandra D. Siachoque). Lo puedes ver en Vimeo.
“Para cambiar el mundo primero hay que cambiar la forma en la que nacemos”
Michel Odent
Te mando un fuerte abrazo.
