Violencia hacia la mujer: un grave problema de salud mental

“La violencia no es solo matar a otro. Hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando usamos gestos para denigrar a otra persona, cuando obedecemos porque hay miedo. La violencia es mucho más sutil, mucho más profunda. “


Jiddu Krishnamurti

Quiero sumarme a la lucha contra la violencia hacia la mujer que hoy, es otra de las epidemias de nuestro mundo, que no solo afecta a mujeres sino también a niñas. Y la forma de sumarme a ello con este artículo es proporcionando información sobre diferentes aspectos, para tomar conciencia y prevenir desde la infancia: 

  • ¿Qué es la violencia contra la mujer y niñas?
  • ¿Qué está ocurriendo en España hoy?
  • ¿Qué tipos de violencia contra la mujer existen?
  • Factores asociados a esta violencia tanto en el agresor como en la víctima.
  • ¿Qué consecuencias tiene en la mujer? ¿Y en la infancia?

La violencia contra las mujeres y las niñas se define como todo acto de violencia basado en el género, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad; tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada. La violencia contra las mujeres y niñas abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia o de la comunidad, así como la perpetrada o tolerada por el Estado.

 

Vamos con las cifras:

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) una de cada tres mujeres en el mundo (30%) ha sufrido alguna vez violencia física y/o sexual. La mayor parte de las veces el agresor es su pareja.

¿Qué ocurre en España?

1.200 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde el 2003. Hemos de tener en cuenta que es a partir del 2019 que se empiezan a registrar los casos de las mujeres que no tenían relación con su agresor, las mujeres que sufrieron agresión sexual, las que vieron destrozada su vida cuando su pareja o exparejas asesinaron a sus hijos, para causarles más daño.

Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019 el 11% de las mujeres de 16 y más años han sufrido a lo largo de su vida violencia física o sexual de sus parejas o exparejas. Son 2,2 millones de mujeres. La cifra aumenta hasta el 24,4% (4,9 millones de mujeres), cuando los agresores incluyen además a otros hombres sin vinculación sentimental. (Amnistía Internacional. España)

Algo que es muy preocupante es que están aumentando los casos de violencia de género contra las adolescentes, sobre todo en violencia sexual donde la pareja adquiere una situación de poder sobre la mujer y crea una relación de dependencia afectiva. Situación más que ideal para ejercer el maltrato. 


Uno de los grandes problemas, y que nos tendría que hacer pensar, es que estas adolescentes no son conscientes de tal agresión por normalización o falta de conciencia de los hechos y no denuncian. El miedo es otro de los grandes elementos.

Tipos de violencia contra las mujeres

01. Violencia contra niñas y mujeres en el ámbito privado:

Este tipo de violencia, también llamada maltrato en el hogar o violencia de pareja, es cualquier patrón de comportamiento que se utilice para adquirir o mantener el poder y el control sobre una pareja íntima. Abarca cualquier acto físico, sexual, emocional, económico y psicológico (incluidas las amenazas de tales actos), que influya en otra persona. Esta es una de las formas más comunes de violencia que sufren las mujeres, a escala mundial.

Este tipo de violencia puede ser de diferentes tipos:

  • Económica
  • Psicológica
  • Emocional
  • Física
  • Sexual

 

02. Feminicidio:

Es el asesinato intencionado de una mujer por el hecho de serlo y es extensible a mujeres y niñas. 

Quienes cometen los feminicidios son parejas o ex parejas de la víctima, y suponen la culminación de un proceso de abusos, amenazas o intimidación constantes en el hogar, violencia sexual o situaciones en las que las mujeres se encuentran en una situación de inferioridad con respecto a su pareja, en términos de poder o disponibilidad de recursos.

03. Violencia sexual:

Se entiende por violencia sexual cualquier acto de naturaleza sexual cometido contra la voluntad de otra persona, ya sea que ésta no haya otorgado su consentimiento o que no lo pueda otorgar por ser menor de edad, sufrir una discapacidad mental o encontrarse gravemente intoxicada o inconsciente por efecto del alcohol o las drogas.

La violencia sexual puede incluir:


Acoso sexual

El acoso sexual abarca el contacto físico no consensuado, por ejemplo, cuando una persona agarra, pellizca, propina bofetadas o realiza tocamientos de índole sexual a otra persona. Incluye también otros tipos de violencia no física, como abucheos, comentarios sexuales sobre el cuerpo o el aspecto de una persona, la solicitud de favores sexuales, miradas sexualmente sugerentes, acecho o exhibición de órganos sexuales.

04. Violación:

La violación es cualquier penetración vaginal, anal u oral no consentida por parte de otra persona utilizando cualquier parte del cuerpo o un objeto. Puede ser una persona conocida o no por la superviviente, puede ocurrir dentro del matrimonio y de una relación de pareja, así como durante un conflicto armado.

Violación correctiva

Forma de violación perpetrada contra una persona por su orientación sexual o su identidad de género. Su finalidad es obligar a la víctima a comportarse de manera heterosexual o acorde con una determinada visión normativa de la identidad de género.

Cultura de la violación

La cultura de la violación es el entorno social que permite normalizar y justificar la violencia sexual. Tiene su origen en el patriarcado y se alimenta de unas desigualdades y sesgos persistentes en lo que concierne al género y la sexualidad.

 

05. Trata de personas:

Adquisición y explotación de personas utilizando medios tales como la fuerza, el fraude, la coacción o el engaño. Este atroz delito atrapa a millones de mujeres y niñas en todo el mundo, muchas de las cuales padecen explotación sexual.

06. Mutilación genital femenina:

La mutilación genital femenina (MGF) incluye procedimientos destinados a alterar de manera intencionada o causar daños en los órganos genitales femeninos, por razones no médicas.

07. Matrimonio infantil:

Cualquier matrimonio en el que uno o ambos cónyuges sean menores de 18 años. Constituye una violación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que establece que “[sólo] mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio”. Las niñas tienen una probabilidad mayor que los niños de casarse siendo menores de edad y, por tanto, de abandonar la escuela y experimentar otras formas de violencia.

08. Violencia en línea o digital:

La violencia en línea o digital contra las mujeres es cualquier acto de violencia cometido, asistido o agravado por el uso de la tecnología de la información y las comunicaciones (teléfonos móviles, Internet, medios sociales, videojuegos, mensajes de texto, correos electrónicos, etc.) contra una mujer por el hecho de serlo.

La violencia en línea puede incluir:

Ciberacoso

Consiste en el envío de mensajes intimidatorios o amenazantes.

Sexteo o sexting

Envío de mensajes o fotos de contenido explícito, sin contar con la autorización de la persona destinataria.

Doxing

Publicación de información privada o identificativa sobre la víctima.

 

09. Violencia vicaria:

Hemos de recordar que hay un tipo de violencia que es la violencia vicaria, en la que se utiliza al menor para hacer daño a la madre. Existen diferentes grados de violencia vicaria pero, sin duda, va a tener repercusión en el niño o la niña en el ámbito emocional y psicológico.

Existen numerosos factores que tienen como consecuencia el maltrato y la violencia, y que afectan tanto al autor de la violencia como a la víctima. Vamos a ver algunos de ellos y podremos extraer algunas conclusiones:

  • Exposición a maltrato infantil (autor y víctima).
  • Haber presenciado escenas de violencia familiar (autor y víctima).
  • Exposición al maltrato infantil (autor y víctima).
  • Trastorno de la personalidad antisocial (autores).
  • Uso nocivo de alcohol (autor y víctima)
  • Comportamientos masculinos dañinos dentro de la pareja (autores).
  • Normas comunitarias que otorgan privilegios o una condición superior a los hombres y una condición inferior a las mujeres. 
  • Bajos niveles de igualdad de género.
  • La desigualdad de género y la aceptabilidad normativa de la violencia contra la mujer.

  • Antecedentes de violencia.
  • Insatisfacción marital.
  • Dificultad de comunicación entre los miembros de la pareja.
  • Conductas de control de la pareja por parte del hombre.
  • Ideologías que consagran privilegios sexuales al hombre.
  • Sanciones jurídicas insuficientes ante actos de violencia sexual.

Es importante ser conscientes de lo que se gesta en el núcleo familiar y de lo que presencian los menores, ya que esto les afecta directamente ya sea para perpetuar una actitud agresiva y violenta o para convertirse en víctimas. 

 

Como vemos en los factores citados, está en nuestras manos a nivel familiar, social y comunitario prevenir ciertas actitudes y comportamientos en la infancia que posteriormente pueden ser normalizados. Tanto en víctima como en el agresor, la infancia es un momento crucial. 

Según un estudio de la delegación de Gobierno para la Violencia de Género realizado por la Fundación Igual a Igual, las víctimas tardan más de 8 años de media en expresar su situación ya sea por miedo, porque no se reconocen como víctimas, porque se sienten culpables de la situación o sienten pena por su agresor. 

 

Otros factores que es importante tener en cuenta son la edad, la maternidad, el nivel de formación, economía, el miedo a las consecuencias físicas y emocionales en hijos e hijas.

¿Qué consecuencias tiene para la salud la violencia hacia la mujer?

La violencia contra la mujer genera grandes problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva, a corto y largo plazo. Y las consecuencias no solo recaen en la mujer sino también en sus hijos e hijas. 

  • Consecuencias mortales (homicidio y suicidio).
  • Lesiones.
  • Embarazos no deseados.
  • Pérdidas gestacionales y perinatales.
  • Enfermedades de transmisión sexual. 
  • Afectación a la salud (cefaleas, dolor crónico, trastornos gastrointestinales, etc.).
  • Depresión, estrés postraumático, ansiedad, insomnio, trastornos de la alimentación, etc.
  • Consumo de drogas.

¿Qué consecuencia tiene en la infancia?

Los niños y niñas que crecen en sistemas familiares en los que hay violencia pueden sufrir trastornos conductuales y emocionales. Pueden “aprender” a ser víctimas o autores de violencia en la pareja o fuera de ella. La violencia en la pareja es una de las primeras causas de trauma infantil. 

Es importante saber que pueden, además, normalizar ciertas conductas y formas de aceptar la violencia en pareja y en la relación con la mujer. Hoy, como hemos dicho en líneas anteriores, hay muchos adolescentes que ejercen violencia contra la mujer y muchas adolescentes que la reciben y que no son conscientes de ello. Este es uno de los motivos por el que no denuncian. Como padres hemos de ser muy conscientes de cómo nos relacionamos en pareja, de proporcionarles la información necesaria y el espacio para que puedan sentirse escuchadas y validadas.

Por otro lado, creo que es urgente poner nuestra atención en redes sociales y en los mensajes que desde la música (por ejemplo) se están enviando a niños, niñas y adolescentes. El consumo de pornografía y la hipersexualización, desde edades muy tempranas, está perpetuando una visión de la mujer muy dañina y machista en nuestros menores y adolescentes en una sociedad y cultura que no deja de ser patriarcal. 

Tenemos un gran trabajo por delante de forma individual, en cada sistema familiar, como sociedad y desde las instituciones. Hoy son muchas las mujeres que no denuncian, pero también hay muchas que lo hacen y que no se sienten protegidas en el ámbito legal. No solo han de superar sus miedos a las posibles represalias, tanto para ellas como para sus hijos e hijas. sino que en el ámbito jurídico también reciben maltrato. 

Si estás leyendo este artículo, primero te doy las gracias por llegar hasta el final. Por otro lado, quiero decirte que si te sientes identificada con algo que menciono en él y crees que has sido o eres víctima de violencia, no estás sola. PIDE AYUDA.

NI UNA MÁS.
TOLERANCIA CERO A LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.

Te mando un abrazo

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